Esta segunda etapa ha sido bastante más dura… bueno, depende de a quien se lo preguntes. Objetivamente ha sido dura. Han sido 28 km. con tres
pendientes bastante duras, pero lo impresionante ha sido ver como el grupo de
los 500 chavales lo han vivido con un fuerte espíritu de alegría y superación.
Todas las mañanas dedicamos la primera hora a hacer silencio para
empezar en oración y meditación. Esta mañana, en concreto, llamaba la atención,
en medio del silencio el ruido de los pasos de los peregrinos junto con el
cantar de los pájaros. Salimos en la oscuridad de la noche, eran las 06:30
horas. En el horizonte se atisbaban algunos rayos de luz. Desde siempre, la Tradición,
ha considerado a Cristo como “la Luz” que ilumina a todo hombre. Caminábamos y
la luz se acrecentaba, éramos testigos del amanecer.
Otra preciosa imagen que hoy nos ha acompañado son los altos y
grandes árboles que nos daban sombra y protección a lo largo del camino.
Subiendo y bajando montes, caminos de tierra entre bosques, en medio los
árboles testigos de nuestro caminar. ¡Cuántas catedrales sustentan sus bóvedas
con finas y altas columnas que se parecen a árboles de cuyos capiteles nacen las
ramificaciones de los arcos! Caminar entre árboles añejos, mirar hacia arriba,
y ver como estas son altas columnas que sostienen el cielo. La catedral más
maravillosa es la creación, y Dios quien la habita.
No podemos acabar la crónica de hoy sin hacer mención especial al
grupo de peregrinos. El espíritu de alegría y fortaleza nos ha acompañado en
todo momento. Que entusiasmo! Que vitalidad! Son jóvenes que caminan unos
cantando, otros charlando, otros en silencio, otros rezando el rosario… todos
caminamos juntos a Santiago. A penas escuchas quejas, solo de algún peregrino al que le salió alguna ampolla… pero el cansancio ha sido un motivo para superarnos,
para sacar fuerza de la debilidad.
Queremos destacar a algunos peregrinos de este Camino: los tres más jóvenes peregrinos de 13 años y uno de 14 años, que vienen con cursillos de Cristiandad y tres jóvenes extranjeras que nos acompañan en esta experiencia: dos estadounidenses de Virginia y una canadiense ... ¡Qué belleza la Iglesia Universal!
10:43
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Es un placer leer como el Señor se abre paso en los corazones de los jóvenes y como actúa en ellos por medio de este Camino.
ResponderEliminarComo joven cursillista desearía acompañaros pero al estar recién operada he ofrecido por todos vosotros mi dolor, mi esfuerzo en la recuperación y en mis primeros pasos por vuestra conversión y por vuestra afirmación en Cristo.
Dios os bendiga.
De Colores!