Jesús a
querido que experimentemos su misericordia a través de las manos de sus
sacerdotes; personas ordenadas que actuando in
persona Cristi, nos dan el perdón del Señor, de este viene la verdadera paz,
la paz que únicamente Él puede dar; todo lo demás son meras luces de artificio
con las que intentamos olvidar el amor de Dios. al final de este día, la paz es
el huella que más se queda, no es un mero sentimiento o un “gustirrrinin”
interior, sino que es la realidad de la reconciliación poner nuestros pecados
sobre los hombros del crucificado.
10:47
Comparte:
0 comentarios: