EL CAMINO NOS HACE FUERTES. Venimos diciendo como el Camino a Santiago es una parábola de la vida. Para caminar es necesario tener bien claro cuál es la meta, porque uno camina y es lógico que se pregunte ¿qué sentido tiene todo este esfuerzo?, especialmente para afrontar con alegría las dificultades. Hoy el Camino nos ha llevado a repetirnos una y otra vez en el corazón la razón por la que caminamos: por ti, por mi familia, por mi conversión, porque tenga un encuentro con Cristo… para continuar en medio de una lluvia constante y fina que nos ha acompañado durante toda la etapa. La lluvia nos ha podido recordar el agua de la gracia que en este camino quiere ir penetrando en nuestro corazón para cambiarlo. Los chubasqueros y las variopintas capas de agua hacían de nuestra hilera un arcoíris que hoy avanzaba más lento… pero las inclemencias nos pueden hacer más fuertes, y así, muchos seguían cantando y animando a sus centurias.
Por fin hemos llegado al monasterio cisterciense de Sobrado de los Monjes, donde se ha abierto el día, animándonos a confiar que al final siempre sale el sol. Finalmente, agradecemos la paciencia de los peregrinos porque dado el mal tiempo se han tenido que cambiar los horarios… pero todo nos hace fuertes y nos ayuda a crecer en el Señor.
Debemos hacer
una mención especial a Don Jose María Teixido Nuñez, alcalde, y a Doña María Manuela Carballeira, concejala de Educacion, Cultura y
Servicios Sociales, del Concello de Guitiriz. Ambos nos han prestado una
especial atención facilitándonos las instalaciones del polideportivo de la
localidad. Nos han transmitido su satisfacción de poder recibir y acoger a los
mil peregrinos que venimos de Madrid. De parte de la Deleju ¡Gracias!.
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